Los paños de cocina acumulan grasa, restos de alimentos y bacterias con mucha facilidad. Aunque parezcan limpios a simple vista, lo cierto es que necesitan una limpieza profunda y frecuente para mantenerse en buen estado y no convertirse en un foco de suciedad.
Aquí te damos algunos consejos útiles para que queden realmente impecables tanto si usas los paños en casa como si trabajas en una cocina profesional, un bar o una cafetería.
En entornos de hostelería, donde los trapos se ensucian más rápido y con mayor intensidad, es aún más importante aplicar una buena rutina de limpieza para evitar la acumulación de grasa y bacterias.
1. Lavar con frecuencia
Lo ideal es cambiar los paños de cocina a diario o cada dos días como máximo. Cuanto más tiempo pasan sin lavarse, más difícil será eliminar las manchas y los olores.
2. Separar por tipo de uso
Conviene usar distintos paños para las manos, los platos y las superficies. Así se evita mezclar grasa, bacterias y restos de comida. Al momento de lavarlos, también es mejor separarlos por tipo y nivel de suciedad.
3. Agua caliente y buen detergente
El agua caliente ayuda a eliminar la grasa y desinfectar mejor. Un detergente eficaz para textiles de cocina o un jabón quitagrasas será tu mejor aliado. Puedes añadir una cucharada de bicarbonato o vinagre blanco para potenciar la limpieza.
4. Remojo previo para manchas difíciles
Si un paño tiene manchas secas o muy adheridas, puede dejarse en remojo en agua caliente con detergente y bicarbonato durante al menos 30 minutos antes del lavado. Esto facilita que la suciedad se desprenda sin tener que frotar en exceso.
5. Evitar suavizantes
Aunque puedan parecer una buena idea, los suavizantes pueden dejar una película que reduce la capacidad de absorción del tejido. Es mejor prescindir de ellos al lavar paños de cocina.
6. Secar al sol
Siempre que sea posible, lo mejor es secar los paños al aire libre y al sol. La luz solar ayuda a eliminar bacterias y malos olores de forma natural. Si se usa secadora, procurar no sobrecargarla para que el secado sea uniforme.
Cómo lavar los paños a mano si no se usa lavadora
En caso de no tener lavadora a mano, se pueden lavar en un balde o cubo con agua caliente, un buen detergente líquido y un poco de bicarbonato. Dejar en remojo al menos 20 minutos, frotar las zonas más sucias y enjuagar con agua abundante. Luego, escurrir bien y colgar al sol.
¿Cada cuánto conviene renovar los paños?
Aunque estén limpios, los paños con el tiempo se desgastan, pierden eficacia o conservan manchas. Si huelen mal incluso después del lavado, están muy gastados o presentan roturas, es hora de reemplazarlos.
Errores comunes al lavar paños de cocina
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Usar agua fría, que no elimina la grasa ni desinfecta correctamente.
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Mezclarlos con ropa de otros tejidos o colores.
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Guardarlos húmedos o sin secar completamente.
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Dejar paños sucios durante días antes de lavarlos.
Un extra para el cuidado de tus manos
Lavar paños muy sucios puede resecar la piel. Nuestro gel de manos es ideal para usar después de la limpieza: hidrata, suaviza y ayuda a proteger la piel del contacto frecuente con el agua y detergentes.