Durante los meses fríos, los radiadores son esenciales para mantener un ambiente cálido y confortable. Sin embargo, con el uso constante acumulan polvo, grasa y residuos que reducen su eficiencia y afectan la calidad del aire.
Una limpieza adecuada no solo mejora el rendimiento del sistema de calefacción, sino que también prolonga su vida útil y evita malos olores.
A continuación, te explicamos cómo limpiar un radiador de forma eficiente con los productos de limpieza profesional que realmente marcan la diferencia.
Pasos básicos para limpiar un radiador correctamente
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Reúne los productos adecuados
Antes de empezar, apaga el radiador y deja que se enfríe por completo.
Prepara todo lo necesario: detergente desinfectante, desengrasante, bayetas de microfibra o PVA, mopa o plumero y guantes de limpieza. -
Protege el suelo y la pared
Coloca una toalla o papel absorbente bajo el radiador para recoger el polvo y la humedad. -
Elimina el polvo superficial
Utiliza una mopa o un plumero para retirar la suciedad visible, pasando entre las rendijas y por la parte trasera. -
Aspira el interior del radiador
Si dispones de una aspiradora con boquilla fina, pásala por la base y el interior para retirar pelusas acumuladas. -
Limpia con una bayeta húmeda
Humedece una bayeta de microfibra con agua tibia y un poco de limpiador multiusos. Limpia con movimientos suaves para no dañar la pintura. -
Aplica desengrasante en las zonas difíciles
En cocinas o ambientes con grasa, utiliza un desengrasante profesional. Déjalo actuar unos minutos y retíralo con una bayeta limpia. -
Limpia las válvulas y conexiones
Pasa una bayeta húmeda por las válvulas y los laterales del radiador. Evita que se acumule polvo o residuos metálicos. -
Seca bien todas las superficies
Con una bayeta seca o una toalla, elimina toda la humedad para prevenir la oxidación. -
Limpia la pared y el suelo alrededor
Aprovecha para pasar un fregasuelos o limpiador multiusos en la zona cercana. Así evitarás que el polvo vuelva a adherirse. -
Utiliza aire comprimido o un secador en modo frío
Si quedan zonas de difícil acceso, el aire comprimido o el secador en frío ayudan a desalojar el polvo sin dañarlo. -
Evita productos abrasivos
No uses estropajos metálicos ni productos con amoníaco o disolventes fuertes; podrían dañar el acabado del radiador. -
Controla la humedad del ambiente
Un exceso de humedad puede generar moho. Usa ambientadores en gel o absorbentes de humedad para mantener el aire limpio. -
Refresca el ambiente
Después de limpiar, aplica un ambientador profesional de La Corberana para dejar una sensación de frescura duradera. -
Mantén una rutina de limpieza regular
Durante la temporada de calefacción, limpia tus radiadores una vez al mes para conservar su eficiencia. -
Purga el radiador una vez al año
Abre la válvula para liberar el aire acumulado antes del invierno. Mejorarás la circulación del calor y reducirás el consumo energético.
Métodos para limpiar un radiador de forma eficiente
1. Limpieza manual con bayetas y limpiador multiusos
El método más común y eficaz para el mantenimiento regular.
Consiste en limpiar la superficie del radiador con bayetas de microfibra o PVA humedecidas en detergente desinfectante o limpiador multiusos.
Permite eliminar polvo, grasa y residuos ligeros sin dañar la pintura ni el metal.
Ideal para hogares, oficinas y espacios con uso frecuente.
2. Limpieza con aire comprimido o secador en modo frío
Perfecto para radiadores con rendijas estrechas o de difícil acceso.
El aire comprimido (o el secador en modo frío) expulsa el polvo acumulado en el interior y la parte trasera sin necesidad de desmontar el radiador.
Después, basta pasar una mopa o bayeta seca para recoger la suciedad desprendida.
3. Limpieza con aspiradora
Un método rápido y muy higiénico.
Usando una boquilla fina o un cepillo pequeño, la aspiradora elimina polvo y pelusas tanto del exterior como del interior del radiador.
Es ideal en viviendas con mascotas o en entornos donde se acumula mucho polvo.
4. Limpieza con vapor
Recomendada para limpiezas profundas.
Un limpiador a vapor elimina la grasa, el polvo y las bacterias sin necesidad de productos químicos, utilizando únicamente agua caliente a presión.
Es eficaz y ecológico, aunque debe usarse con cuidado para evitar dañar pinturas antiguas o juntas sensibles.
5. Limpieza con desengrasante profesional
Si el radiador está en una cocina o zona donde se acumula grasa, este método es el más efectivo.
Aplica un desengrasante concentrado de La Corberana, déjalo actuar unos minutos y retíralo con una bayeta húmeda.
Disuelve la grasa sin dañar el acabado ni dejar residuos.
6. Limpieza exterior con plumero o mopa
Método ideal para mantenimiento frecuente.
Usa un plumero de microfibra o una mopa extensible para retirar el polvo del exterior del radiador una o dos veces por semana.
Evita que la suciedad se acumule y facilita la limpieza profunda posterior.
7. Limpieza con detergente desinfectante
Perfecta para radiadores de hospitales, colegios, gimnasios o espacios con alta afluencia.
Utiliza un detergente desinfectante profesional, formulado para eliminar bacterias y virus, garantizando un ambiente más saludable.
Se aplica con una bayeta húmeda y se seca después con un paño limpio.
8. Limpieza ecológica con vinagre y agua
Para quienes prefieren una alternativa natural, se puede limpiar con una mezcla de agua tibia y vinagre blanco (a partes iguales).
Es desinfectante, elimina olores y no deja residuos químicos.
Sin embargo, no sustituye la eficacia de los productos profesionales cuando hay grasa o suciedad persistente.
9. Limpieza con fundas protectoras lavables
Algunos hogares y negocios utilizan fundas decorativas o protectoras para los radiadores.
Estas fundas se pueden retirar y lavar, lo que reduce la acumulación de polvo y facilita la limpieza general.
Es un método preventivo más que correctivo, pero muy útil para mantener el radiador limpio durante más tiempo.
10. Limpieza profesional integral
Para radiadores antiguos, oxidados o con mucha acumulación de polvo en su interior, lo ideal es una limpieza profesional a fondo.
Las empresas de limpieza utilizan productos específicos, aspiradores industriales y equipos de vapor.
En La Corberana suministramos los productos químicos y accesorios que se utilizan en este tipo de limpiezas, tanto para uso profesional como doméstico avanzado.
Conclusión
Cada método tiene su utilidad según el tipo de radiador, el entorno y la frecuencia de limpieza.
La clave está en combinar métodos de mantenimiento frecuente (plumero, aspiradora, bayeta) con métodos de limpieza profunda (vapor, desengrasante, detergente desinfectante).
Con los productos de limpieza profesional fabricados en España por La Corberana, puedes mantener tus radiadores en perfecto estado y mejorar la eficiencia de la calefacción, la calidad del aire y la higiene general de tu espacio.
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